Nacida del aire me miraste,
dos cuadras llenas de gente,
y una llamada para verte muchas noches.
Sin escucharte por miles de horas,
rumores y maldiciones,
caminatas sin parar
recordando mi amor perdido.
No puedo más con lo áspero del viento,
me rindo ante el cansancio
a pocos metros de ti.
Amor profundo nacido en un día de niebla,
suspiros que evaden lo imposible,
tu voz se extendió en mi cuerpo,
a la par que te metiste en el.
El tiempo nos lanza de lado a lado,
rasgos de destinos desafiando los deseos,
infringiendo barreras impuestas,
pero... Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario