no puedo llorar pero me exilias al frío,
pena, dolor y ausencia en mi pecho…
Temblor de miedos,
Palabras ausentes,
Te vas con ella entre sombras,
Y no te puedo retener.
Tus ojos se cierran,
Ya no me hablas,
Dejas que me invada este silencio
Y esta soledad sin ti.
La decisión necesaria cae casi siempre sobre ti, ver a tu ser querido partir y tener la alternativa de llevarlo al hospital a prolongar un poco más su vida o dejarlo ir cobijado del amor de los suyos. La partida de mi padre fue así… la mejor, la que está llena de amor.
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